Delincuentes no se salieron con la suya

El intento de robo de dos delincuentes terminó frustrado por la comunidad de Prado Norte y otros barrios aledaños en la Comuna Dos de la ciudad de Neiva. Según testimonios de algunos vecinos que se percataron del hecho, hacia las 7:30 de la noche del martes dos sujetos de entre 20 y 25 años de edad, a bordo de una motocicleta procedieron a hurtarle un teléfono celular a una mujer que atendía una venta de arepas sobre la calle 50 con carrera 20.

La víctima alertó con gritos de auxilio a los transeúntes y en el momento en que los presuntos ladrones se disponían a huir, otro motociclista se atravesó impidiéndoles el paso, a lo que los sujetos continuaron desplazándose a pie dejando el vehículo abandonado.

Enseguida las alarmas de seguridad de todo el sector se activaron. Los vecinos salieron de sus residencias y locales comerciales e iniciaron la persecución de los individuos, que luego fueron identificados como Carlos Andrés Bohórquez Ramírez y Ronald Alfonso Náñez Chacón. Minutos más tarde lograron capturarlos y descargaron sobre ellos una gran golpiza. Hasta palos y piedras utilizaron algunos habitantes para agredir a los presuntos delincuentes. Así mismo accedieron a incinerar la motocicleta que habían utilizado en el intento del robo.

Minutos después miembros del Cuadrante 10 de la Policía Metropolitana hicieron presencia en el lugar y abriéndose entre la multitud que ya se había generado en las calles ante el hecho, rescataron a los presuntos delincuentes de las manos de la comunidad enfurecida, por tener que vivir casi a diario los casos de inseguridad en sus barrios.

Bohórquez Ramírez y Náñez Chacón fueron trasladados a la URI de la Fiscalía, y hasta el cierre de esta edición, estaban pendientes de ser judicializados. La Policía apagó las llamas de la motocicleta que quedó convertida en cenizas.

Organizados para detener la delincuencia

Los habitantes del sector de Prado Norte se cansaron de ser frecuentemente víctimas de atracos, no solo mientras transitan por sus calles, sino también en sus residencias y negocios comerciales. Por eso desde hace algunos meses decidieron organizar un frente de seguridad comunitario para intentar frenar esa inseguridad que ya nos los deja vivir tranquilamente.

Jesús Esteban Guzmán, es un habitante del sector que desde hace muchos años tiene su negocio de venta de internet y otros servicios sobre la calle 50, y colabora con seguridad comercial de esa zona. Él manifestó que la comunidad “se puso las pilas” para no seguir permitiendo que Prado Norte y los barrios aledaños continué siendo lugar favorito de la delincuencia para ejecutar sus fechorías.

“Iniciamos desde hace unos cinco meses logrando entre todos instalar la alarma comunitaria y frecuentemente se realizan reuniones con la comunidad, con el comercio de la zona y la Policía. Todos nos colaboramos y estamos pendientes de la seguridad, porque esos delincuentes no son de aquí, vienen de otros sectores a robar”, señaló.

Esta comunidad espera que los capturados sean debidamente judicializados por las autoridades y no queden libres a los pocos días.